Basta de comprar de más: por qué es bueno revisar tu guardarropas

Revisar qué es lo que tengo en mi guardarropas y hacer una buena limpieza es una de las tareas que disfruto cada tanto y me da mucha satisfacción, entre muchas razones, porque se alinea muy bien con dos de los principios actuales: el minimalismo y el slow fashion.

El proceso de revisar y deshacerse de prendas que ya no van más con mi estilo o están en mal estado me posibilita ordenarme mentalmente y saber qué es lo que tengo para no comprar algo parecido, así como encontrar y revalorizar eso que estaba tan escondido en el guardarropas que ní sabía que tenía.

Liberando lo que ya no uso me siento mucho más cómoda y me es más fácil elegir una prenda la próxima. ¿Viste cuando vas a buscar un outfit pero te cruzás con miles de prendas que lo único que hacen es entorpecer la elección? así.

– Al encontrar prendas que ya no van con tu estilo hay tres posibilidades: ‘deshacerse, es decir, jubilar esa remera de cuando tenías 15 que evidentemente no-da-más, regalarla, o modificarla. Este última opción me encanta porque al fin y al cabo se trata de reutilizar.

No hay nada mejor que darle un nuevo round a ese vestido que se puede convertir en un set de top y falda o a ese pantalón que siempre te quedó grande y nunca lo usaste bien.

Si bien estas medidas me parecen fantásticas, sé que tengo que hacer un esfuerzo mayor en revisar mi forma de comprar, lo cual estoy haciendo. Y creo que mas o menos, todos estamos en la misma: no sólo se trata de reutilizar y regalar los ítems de nuestro guardarropas, hay que evitar comprar de más y formar parte del fast fashion. Esta industria es una de las más contaminantes del planeta porque produce prendas desechables con materiales dañinos y de mala calidad para que duren poco y para que haya que cambiarlos. Además de que pasan “de moda”, claro.

Como si esto fuera poco, se busca que estas prendas sean a muy bajo costo entonces se fabrican en condiciones inhumanas en muchos de los casos en países como India o Bangladesh.

Si ya te parece loco usar bolsas, platos, vasos y cubiertos de plástico, también te tiene que parecer raro comprar prendas que tengan esta condición. Pero tranqui, los cambios se van haciendo de poco y más los que además llevan una toma de conciencia real.

Qué hacer para empezar a cambiar el chip y no seguir comprando de más

– Lo barato sale caro. Este dicho es tan real que duele, en especial cuando te compras esos zapatos tan económicos que te sacan ampollas, jaja. Hay ítems clave que cada vez me doy más cuenta que es mejor elegirlos en poca cantidad y buena calidad. Los zapatos y carteras son uno de ellos.

– Controlar la compra en rebajas. Puede ser una buena oportunidad llevarse alguna prenda que parece ser de buena calidad y clásica, pero no porque está más barato uno está obligado a comprar todo.

– No regirse por modas: ser más consciente y hacer un esfuerzo para elegir pendas más duraderas, de mejor calidad y más clásicas.

– Evitar comprar “por sí”: me ha pasado varias veces de ver un vestidito hermoso que puedo tener “por si” me surge algún evento. Al final eso nunca ocurre y termino usando la prenda una vez en toda mi vida. Mejor es comprar lo que sí sabés que vas a usar.

– Amigarse a lo clásico: y esto se relaciona con el punto anterior. Lo clásico es generalmente de buena calidad. Buena calidad y clásico es el combo perfecto para dejar de comprar de más.