6 rituales para dormir bien y tener una noche de sueño con los angelitos

Los que me conocen saben que dormir para mí es SAGRADO. Todos los días cuento cuántas horas voy a descansar y si sé que voy a hacerlo durante menos de mis hermosas y necesitadas 8 horas, está todo mal.

Aprendí que domir bien es la clave, principalmente para tener un buen metabolismo, evitar el stress y el envejecimiento prematuro y tener energía para hacer todo lo que necesito.

No sólo hay que evaluar la duración del sueño, también la calidad. Porque podés dormir mucho pero recuperarte muy poco. ¿Te suena despertarte cansadísimo?

Cómo asegurarte de hacer bien la actividad más restauradora que hacemos a diario:

1. Escribí los pendientes

Querer dormir y tener las listas de todo lo que no hay que olvidarse de hacer mañana o la preocupación que tenés en el momento rondando la cabeza es algo muuuy común. Para sacarte de todo eso e irte a dormir “livianito”, anotá todo y lo retomás a la mañana siguiente #supertip

2. Permitite un tiempo de transición

Venís con mil pendientes, pero de golpe te das cuenta de que es la 1 de la mañana y te vas a la cama. Pero te quedás dos horas pensando en tu día con un insomnio terrible. Tu cuerpo pide una bajada pausada, lenta, paulatina hacia el sueño.

Una buena idea es hacer un ritual que te genere calma y confort como leer un libro, limpiar y humectar tu cara, bañarte en una linda loción corporal con una vela o un sahumerio o hacer unos estiramientos. Todo esto puede ser acompañado de una linda música distinta a la que escuchás el resto del día. En Spotify hay una categoría “Para dormir”. Yo siempre uso la de los cuencos tibetanos, me encanta.

3. Apagá las pantallas… o usá el modo nocturno
La luz azul de las pantallas de celulares, tablets y computadoras suprimen la melatonina, que es la hormona del sueño. Si sufrís de insomnio, dejá el dispositivo en otra habitación cuando te vas a dormir. Si no podés o no te animás a hacer esto, usalo en modo nocturno, lo que activa una luz más amarilla de tu pantalla y no va a permitir que aparezcan notificaciones ni lumínicas ni sonoras durante ese período. En mi IPhone se pone sólo cuando uso el modo “dormir”, es genial. Cuanta menos luz veas antes (y durante) de dormir, mejor será tu sueño. Ni hablar de los televisores. No uso hace años, pero es muy común ver las noticias antes de dormirse… Lo que menos necesita tu mente en ese momento es ¡eso!

4. Establecé cuando van a ser tus horas de sueño

Tu cuerpo tiene que identificar cuando es hora de relajarse y dormir y para eso, es importante que te vayas a la cama y te despiertes a la misma -o casi- todos los días. No sólo el sueño va a estar beneficiado: quemarás grasa de manera más eficiente.

5. No te vayas a dormir con hambre… ni con la panza vacía

Para descansar bien, tu sistema digestivo tiene que estar al 100. Si te pasaste con la comida, intentá dar unas vueltas caminando y tomar un té o agua con limón. Lo recomendado es dejar pasar mínimo 2 horas entre la cena y la cama. Cuanto más tiempo pase, mejor. Pero como siempre: balance. Si cenaste hace mucho o no comiste y tu estómago está vacío te va a ser muy difícil dormir. Intenta tomar algún pequeño tentempié. No es bueno pasar hambre, ¡nunca!

6. Aprovecha esas horas de sueño para un tratamiento beauty

Uno de los grandes beneficiados puede ser tu piel, que se regenera en las noches. Podés usar aceites esenciales como el de rosa mosqueta para hidratarla en profundidad y prevenir o tratar arrugas. Siempre acostate con la cara limpia, libre de impurezas y maquillaje para respire bien y logre recuperarse de todo el día. También podés usar un tratamiento capilar durante toda la noche y retirarlo a la mañana. Regeneración, restauración y rehidratación al 100.