Me fui de Instagram y se sintió genial

Volví a Instagram luego de dos meses y medio sin mi cuenta. Aunque sí usaba otras por trabajo, me tomé un respiro de mi red social personal, y se sintió genial.

Lo que me llevó a hacerlo fue vivir una situación que combinaba varios aspectos, todos en su momento “negativos”, aunque hoy lo pienso y creo que es necesario pasar por esas etapas para tomar decisiones y lograr crecer.

Me sentía súper estresada y estaba muy cansada por varias situaciones, creo que para todos es un momento extraño, porque en varios puntos de nuestras vidas hay mucha transformación. 

La gran cantidad de trabajo combinada con la temporada alta aquí en Tulum, que sí se pone bien salvaje, fue muy absorbente para mí por varias cuestiones.

Sumado a eso, estuve varias semanas cansadísima, deprimida, sin ganas de nada y sin hambre, hasta que me di cuenta de que tenía COVID. Yo estaba muy relax con ese tema, como muchos de los que estamos en Tulum, hasta que me hice los estudios, luego de tener varios síntomas más característicos, pero tampoco graves.

Ese COMBO hizo que tome la decisión de irme de las redes: comenzó siendo por ‘15 días’, pero terminó siendo de dos meses y medio. Y la verdad, lo hubiera extendido un poquito más 😉

De todos modos, seguí usando Instagram por trabajo, llevando más de 7 cuentas, pero sí fue un descanso salir de la mía. Como registré cada momento, te voy a contar un poco más para que vos también te animes a hacerlo, si lo necesitás.

BENEFICIOS

Elimina la presión de ‘tener que’ publicar

Hace más de 10 años que siempre estoy pendiente del blog, de las redes, de YouTube, y aunque pase mucho tiempo a veces sin actualizarlo por varias razones, en mi cabeza siempre está la presión de “tener que“ publicar. Nada bueno, nada lindo, nada que me enorgullezca, pero ahí está. Parece que se genera una especie de ‘culpa’ si no generás un buen contenido, si no aparecés y si no lo hacés seguido.

Entonces, sin la cuenta abierta, evité ver a todos mis contactos subiendo información y no sentí la necesidad de publicar contenido.

La privacidad, el nuevo lujo

Sin dudas, los mejores momentos son los offline. Todo fluye mejor, no hay tantas expectativas ni planes, reina la espontaneidad y no hay poses. 

La costumbre de hacer un check in cada vez que hacés algo lindo, algo ‘instagrameable’, puede ser un -poco- sofocante

Entonces, está bueno vivir 100% presente ciertos momentos y permitir que queden en la memoria.

El tiempo ‘alejado de’ ayuda a saber qué es lo que no querés hacer… y lo que sí

Cuando estoy en el rush, a veces se me va el foco y termino haciendo cualquier cosa, por hacer. O eso siento. Los momentos lejos de eso que tanta atención te lleva, te ayudan a enfocarte en otras cosas y darte cuenta de que realmente extrañas de eso que hacías.

Es como un filtro, una depuración, al abstenerse del día a día, de la rueda de la productividad, podés entender más claramente qué es lo que querés desarrollar y qué querés dejar atrás para continuar. Poder tener las ideas claras es uno de los mejores aspectos de este stand by.

Descubrí que es muy válido tomarte un respiro. De lo que sea.

Hacer una pausa no significa perder, significa descansar, renovarse, reinventarse, porque ningún organismo rinde al 100% en todo momento, simplemente es imposible. Entonces, cuando sientas que no das más, no abandones, sólo aprendé a descansar.

Haberme permitido hacer una pausa fue una de las mejores decisiones que tomé para comenzar el año, y claro que volveré a tomar ese recurso las veces que lo necesite.

CONTRAS

Como todo, no sólo es luz, también hay oscuridad. Pero en este caso, creo que los contras fueron sólo unos pocos, entonces saqué estas conclusiones:

Puede perjudicar tu crecimiento en Instagram

Sí, tu engagement puede funcionar peor, porque van a pasar muchos días sin generar interacción y crecimiento. Si estás muy interesado/a en subir tus números, este puede no ser el mejor consejo.

Pero también, para ser un creador de contenido o un usuario de las redes sano y con una buena energía, es necesario descansar y obtener todos los beneficios que mencioné antes 🙂

Podés perder oportunidades

Me ha pasado varias veces que me hayan preguntado mi cuenta para conectar: desde chicos hasta contactos laborales que oh! por no tener Instagram en ese momento, perdí o no se generó la misma interacción o conexión. 

Menos conexión con determinadas personas

Con esto me refiero a que si bien podés aumentar tu conexión en el plano presencial con alguien por tener menos distracciones en tu celular, sí se pierde el diálogo con amigos, conocidos, familiares, etc. 

Claro que si subo muchas historias de mi día a día, mis contactos van a interactuar mucho más conmigo y eso se siente bien. 

En mi caso, viviendo en el exterior, creo que es un básico poder conectarme con seres queridos que de no usar las redes, pierdo comunicación. Además, yo también quiero ver lo que otros hacen y ser parte de sus experiencias, ¡está buenísimo!

Si también querés tomarte un respiro de las redes, te aconsejo que hagas lo que yo hice para no perder tu cuenta

Lo mejor que podés hacer es usar la opción de ‘deshabilitar cuenta’ esto se logra sólamente desde la versión web de Instagram. Lo podés hacer máximo cada 15 días, así que si te vas a arrepentir, mejor pensalo bien. 

Una vez que querés volver a usar la cuenta te volvés a loguear y todo nuevamente como si nada. Back to the Instagram world. Magnífico.

Vale aclarar que durante el lapso que permanezcas con la cuenta inhabilitada, no podrán ni etiquetarte, ni mencionarte, ni encontrarte. 

Me encanta poder salir de la rutina con simples cambios como este, para poder tener otra perspectiva de cada situación y poder sacar tu propia conclusión.