La moda de la década de 1950 se caracterizó por ser elegante, artificial y sobre todo por su extravagancia. Las mujeres que eran amas de casa ya no usaban más un look desarreglado, porque miraban la televisión que les acercaba el mundo glamoroso y femenino. Su principal propósito era ocuparse de las tareas del hogar y estar lindas para sus maridos.
Como la guerra ya había terminado, las prendas comenzaron a ser de mayor calidad y confeccionadas a medida. La austeridad ya se dejaba de lado y la ropa se veía llamativa.
Como ya habíamos mencionado, el «New Look» de Dior era tomado como un símbolo de prosperidad luego de la segunda guerra.
 
 Se volvió a usar el incomodo corset para resaltar la figura, permitiendo que la cintura quede marcada. Además se usaban los corpiños armados y las hombreras.
 Las faldas tenían un gran volumen y era por eso que algunos vestidos se llamaban «Flor» por su forma ceñida arriba y acampanada abajo.
 Los accesorios cobran un gran protagonismo en esta decada: sombreros, pañuelos (que se usaban mantener el peinado mientras se paseaba en los descapotables), guantes, cinturones anchos, joyas grandes y carteras de óptima calidad.
 Las mujeres no salían a la calle sin maquillaje o joyas. Los colores usados eran muy fuertes y los más importante era que combine el tono de la sombra de ojos con la cartera.
 El color y el corte de pelo se cambiaba muy seguido, aunque lo más comun era usarlo rubio, como Brigitte Bardot o Marilyn Monroe.
 Diseñadores importantes de la década: Coco Chanel, Pierre Cardin, Givenchy y Cristóbal Balenciaga. 
Y los referentes de ese tiempo eran Marilyn Monroe, James Dean , Brigitte Bardot , Grace Kelly y Elvis Presley.
  
Y como siempre, las revistas de la época. Harper’s Bazaar de 1953 y Vogue de 1955.
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