Cómo hago mis Chía Pudding

CHIA PUDDING: lo ves en todos lados pero, ¿cómo se hace?, ¿cómo se hidrata el chia?, ¿qué gusto tendrá?, ¿vale la pena incorporarlo en mis comidas?, y cómo se come? ?

Después de intentar hacerlo muchas veces y de que me saliera horrible, aprendí la forma correcta de este desayuno que entró en mi lista de favoritos después de los hotcakes de avena,  claro.

Es riquísimo, liviano, tiene una textura cremosa que va de 10 y lo más importante:  además de ser una gran fuente de fibra, antioxidantes, calcio, ácidos grasos y omega 3 de origen vegetal, contiene mucha proteína, perfecto para arrancar el día con la energía y saciedad que necesitás.

Eso sí: no es para desprevenidos. Aunque es fácil de hacer y vale la pena, tenés que arrancar la noche anterior, ¡pero son sólo 5 minutos! Mira:

  1. En un frasco o recipiente, si es transparente, mejor, poné dos cucharadas de semillas.
  2. Agregá leche de almendras, coco o si no tenés, agua. Endulzá con un poco de stevia a gusto, yo uso medio sobrecito.
  3. Revolvé 3 veces cada 20 minutos y si hace falta, agregá líquido. La idea es que queden cubiertas, ¡vas a ver cómo se van agrandando a medida de que pasa el tiempo!
  4. Tapá y guardá en heladera o refri toda la noche. A la mañana siguiente agregá una capa de yogurt, trozos de fruta y cereales.

Más rico, ¡imposible! ¿Te animás a probarlo ahora?